¿CÓMO PUEDES DETECTAR UNA FUGA EN TU PISCINA?

NOV 24, 2015

En verano, con el sol, el calor y los chapuzones diarios, es normal que el nivel de agua de nuestra piscina baje cada día considerablemente. Fuera de temporada, en cambio, observar una bajada de más de medio centímetro diario puede ser síntoma de que hay una fuga en la piscina. Lo bueno del invierno es que es más sencillo detectarla. Te explicamos algunos trucos para comprobarlo. 
 
El primer paso es asegurarse de que, efectivamente, hay una fuga. Si no has notado alguna zona más húmeda de lo habitual y has revisado el equipo de filtración y no pierde agua, puedes utilizar el truco del cubo. Pon un cubo sobre un escalón de la piscina (con peso dentro para que no flote y se mantenga quieto) y llénalo de agua hasta el mismo nivel de la piscina. Marca por dentro y por fuera la línea de agua y revísala al cabo de 24 horas. Si el nivel de agua de la piscina ha bajado mucho más que el del cubo, está confirmado: hay una fuga. Te aconsejamos que lo hagas con la depuradora encendida y apagada (para descartar que la fuga esté en la filtración).
 
Una vez confirmada la existencia de una fuga, es el momento de detectar dónde se encuentra. Observa dónde deja de bajar el nivel de agua. Si se detiene en el skimmer, quiere decir que la fuga está allí o en el sistema de filtración (incluyendo desde las tuberías hasta la propia bomba). Si se detiene en los proyectores, probablemente la fuga esté en una de las juntas de éstos. En el peor de los casos, el agua puede seguir bajando, cosa que significaría que la fuga está en las paredes del vaso o en el fondo. 
 
Llegado este punto, debes contactar con un profesional que pueda confirmar dónde se encuentra la fuga y repararla cuanto antes mejor.